Cuando empezamos a diseñar Ollin, teníamos una serie de objetivos únicos que alcanzar;
Producir un brazo que fuera fácil de mover, tuviera un amplio rango de movimiento, e incentivara la interacción del usuario y el ajuste. Dotado con la habilidad de soportar la tendencia del mercado por monitores más livianos – con un rango de peso de 1 a 9 kg – y con una baja geometría sobre el escritorio para trabajo con pantallas táctiles. Este nuevo brazo tenía que ser una solución a prueba del futuro que pudiera adaptarse tanto a la tecnología de hoy en día, como a la tecnología del futuro sin obligar al usuario a reemplazar el brazo entero.
Inspirado por el principio de balancín, usando una cuerda elástica estándar como punto de partida, el material final para el cable técnico de Ollin fue un polímero elastómero que generó menos desperdicio, fue completamente reciclable al final de su vida útil, y pudo soportar pesos desde 0 hasta 9 kg – excediendo los parámetros iniciales.
Ollin: una nueva perspectiva
Una primicia mundial en cuanto a tecnologías de brazos para monitores.